La vida en Chile ante el desafío de lo digital

Érase una vez los supermercados y las tiendas de barrio, las cartas y las postales, los juegos recreativos en los bares, los domingos en el estadio o en el cine, los roll-ups y las colas en el médico. Los hubo una vez y, por supuesto, los sigue habiendo, pero están desapareciendo poco a poco, ante nuestros ojos, sin que nos demos cuenta. Es la revolución digital, la transición de un mundo tradicional y terrestre a otro totalmente online. Por lo tanto, pasemos revista a sectores y formas de hacer las cosas que han cambiado totalmente.

Comunicación, nada volverá a ser lo mismo

Empecemos por un aspecto más concreto haciendo un experimento: para hablar con nuestro familiar, un colega, un amigo, ¿qué medio utilizamos? Desde luego, ya no escribimos cartas, ni siquiera enviamos postales desde nuestros lugares de vacaciones. Ahora recurrimos a las aplicaciones, a los chats, a las redes sociales (de Whats App a Instagram, de Facebook a Messenger).

Incluso el videochat, con servicios como Google Meet y Zoom que permiten organizar reuniones de más de cientos de participantes simultáneamente. Lo mismo ocurre con la comunicación periodística: las datos de difusión de periódicos en Chile hablan por sí solas, con una información que ahora pasa por portales web, podcasts y periódicos en línea.

Tiempo libre, entre streaming y juego online

Pero la revolución digital también se deja sentir en aspectos aparentemente más ligeros y secundarios, como nuestros pasatiempos, nuestro tiempo de ocio. No hay más que ver lo que ha ocurrido en el mundo de los juegos. Y no necesariamente tenemos que preocuparnos por el paso de los días en que se jugaba en la calle o en el patio trasero a los días en que pasamos horas y horas delante de consolas o PC. No hay más que ver lo que ha ocurrido en el sector del juego público y legal.

Las máquinas tragamonedas de bar han llegado a los casinos online, diciendo adiós a su ubicación tradicional para encontrar un espacio digital, accesible a todo el mundo en cualquier momento gracias a una conexión a Internet. Lo mismo ocurre con otro aspecto del ocio, como la pasión por el cine o los deportes en directo. De hecho, ahora vivimos en una era en la que todas estas cosas son accesibles desde la comodidad del sofá de casa: el deporte viaja ahora a través de canales por satélite (desde Espn a Dazn), mientras que las películas y series de televisión están disponibles en todas partes en plataformas de streaming (Netflix y Amazon Prime, pero también Disney Plus, Rai Play y muchas otras).

Nada volverá a ser lo mismo

Las aplicaciones que nos permiten consultar al médico directamente desde casa o las aplicaciones de e-commerce que nos facilitan comprar cualquier cosa sin tener que salir de casa. Aquí está la transición de un mundo tradicional a un mundo digital. ¿Y tú de qué lado te sientes?