Click acá para ir directamente al contenido

Integrantes de los 33 mineros aconsejan como sobrellevar la cuarentena

  • Viernes 27 de marzo de 2020
  • 12:34 hrs
Los mineros pegaron este papel en la maquina que conectó con el lugar donde estaban atrapados.

Los mineros pegaron este papel en la maquina que conectó con el lugar donde estaban atrapados.

Mario Sepúlveda y Luis Urzúa recordaron su experiencia tras quedar atrapados en la Minera San José, donde también se sumaron integrantes uruguayos de la “tragedia de Los Andes”.

Muchas personas se encuentran en cuarentena desde sus hogares, ya sean estudiantes y trabajadores que pueden continuar con sus labores con la modalidad de teletrabajo, es por esto que no es fácil soportar el encierro por tantos días. Debido a esto integrantes de los 33 mineros y de la tragedia de los Andes en 1972 aconsejaron a la gente para pasar esto de la mejor manera.

  “No se rindan chicos; el sentido del humor es muy importante. Organicen sus casas. Hagan y organicen una rutina para no aburrirse. ¡Hay muchas cosas por hacer!”, recomendó el carismático minero, Mario Sepúlveda.

Y agregó: “Hagamos cosas estos días que estemos en nuestras casas. Seamos obedientes, es súper importante. Hoy día ya no es un problema político, hoy día simplemente es un problema de salud”.

Recordemos que los 33 mineros sobrevivieron encerrados más de dos meses en el fondo de la vieja mina de cobre de la región de Atacama, sin contacto con el exterior y con alimentos apenas para los primeros 17 días.

“Nosotros estábamos en una situación bastante crítica y grave. No teníamos ninguna salida; no había cómo salir de esa situación “, recordó el minero Luis Urzúa, jefe de turno ese 5 de agosto de 2010 cuando un derrumbe lo confinó a él y su equipo.

Tragedia de Los Andes

Carlos Páez, fue uno de los 16 sobrevivientes del fatídico vuelo uruguayo que se estrelló en la cordillera de Los Andes en 1972, con 45 personas a bordo, cuando trasladaba a un equipo de jóvenes rugbistas a disputar un partido en Chile.

“Hay una gran diferencia en estas dos cuarentenas, por llamarlas así. En la primera que viví, fueron 70 días en la cordillera de los Andes, pero sin ningún recurso: 25 grados bajo cero, sin comida, con nueve muertos alrededor, en la altura, sin radio, sin comunicación. Y yo tenía 18 años”, señaló Páez.

“Lo único que hay que hacer es no hacer nada. Te mandan a quedarte en tu casa y lavarte las manos. Y tienes todas las comodidades: televisión, Internet, comida. Entonces no da para quejarse “, reflexionó Paéz, hoy de 66 años.

Roberto Canessa, de 67 años, otro de los sobrevivientes de aquel accidente, aconseja buscarse “algo para hacer, un proyecto”.

“Eso fue lo que hice en la cordillera. Yo trabajaba todo el día para no pensar y no tener la ansiedad y la angustia”, señaló Canessa, quien es médico cardiólogo y está participando en un proyecto en su país para convertir equipos de reanimación manual en respiradores mecánicos.

“En el mundo no hay respiradores disponibles; igual que en Los Andes, dependemos de nosotros mismos. No vamos a esperar que vengan los helicópteros o que vengan a traernos respiradores a Uruguay”, dijo Canessa, según consignó Página 7.