Cristián Opazo detalló parte de los desafíos que tiene la industria minera en la implementación de nuevas tecnologías

Cristián Opazo, gerente técnico del Centro Nacional de Pilotaje (CNP), una iniciativa público-privada que ofrece espacios y servicios de alta especialización para el pilotaje y la validación industrial de nuevas soluciones destinadas a la minería, contó a Minería y Futuro los desafíos que tiene la industria minera en la implementación de nuevas tecnologías.

Cristián tuvo la oportunidad de vivir en Australia y ver cómo funciona la minería en ese país. Bajo esa línea, dijo que una de las principales diferencias con Chile es “la confianza que existe en la sociedad australiana, entre empresas mineras, universidades, centros de desarrollo e innovadores (...) y los montos que se invierten en desarrollo de tecnologías, que son del orden de tres, cuatro o más veces superiores a los que se destinan acá”.

Sumado a eso, dijo que “existe una mirada de largo plazo. Se sabe y acepta que un desarrollo puede tomar diez o más años, y que es una apuesta; pero al mismo tiempo, los desarrolladores están más abiertos a compartir el equity, para que ingresen inversionistas”.

Sobre los desafíos que tiene el país en el desarrollo de esta industria dijo que “el aporte del Estado es fundamental; ha jugado un rol clave para fomentar desarrollo e investigación. Pero desde mi perspectiva, considero debemos hacer un cambio: aumentar los montos de inversión, y avanzar para que la investigación básica dé paso a la investigación aplicada, y desde ahí a productos comercializables de alcance global. Si avanzamos en esa dirección, creo que podremos tener los ansiados unicornios. Debemos generar soluciones para problemas locales, pero con alcance global”.

Señaló que actualmente CNP está trabajando en “la digitalización de la minería, el hidrógeno verde, el litio y la descarbonización. Nuestro deber es hacer disponibles espacios para que los desarrollos e innovaciones, en estos y otros ámbitos se validen, y de esta forma acelerar su inserción en la industria. Estamos contribuyendo a una nueva forma de hacer minería: más eficiente, con menos uso de los recursos hídricos y con mayor conciencia socioambiental”.